Doutor
Dicen que un negro inorante
anda alzando a la pionada.
Negro
Oigo a un sabio doutor
se preocupa por mi alma;
me extraña que hombre tan léido
por eso, pierda la calma.
Doutor
El alma poco me importa,
eso es cuento de los curas;
solo busco que haya orden,
educancia y cul…etura.
Negro
Si lo del alma son cuentos,
en bestia se nos convierte;
y, entre bestias, solo rige
la dura ley del más juerte.
Doutor
Tan solo el tipo inorante
se parece al animal;
que el hombre enstruido cumple
con su obligancia moral.
Negro
Si nu hay Dios que me juzgue,
después de caído al hoyo,
la moral que esigís,
es otros de tus embroyos.
Doutor
Callate, negro atrevido,
que te vi’hacer engriyar;
por las güenas o las malas,
la ley tenís que acatar.
Negro
Si para cumplir con las leyes,
solo la juerza es razón
yo opongo juerza a la juerza
y hago valer mi facón.
Doctor
Sólo los brutos se enojan,
al esigirles decencia;
pero a los brutos, el palo
le despierta la concencia.
Negro
Si por falta de concencia
hay que andar a los palasos
hay, pa usté, mi doutor,
este certero guascaso;
– antes era yo cristiano;
y usté me descristianó;
y agora, que en nada creo,
le digo: – Aquí mando yo;
aura yo seré el pirata,
venga el poder y la plata,
que su turno se acabó”.
(y aquí se armó una trifulca entre el Negro comunista y el “Doutor” capitalista, masón y laicista. Los dos sacaron facones y empezaron a las cuchilladas; y muchos quisieron separarlos; pero un viejo patriarca, de la zona dijo: “Déjenlos; creo que es mejor dejarlos que se maten; ellos son los dos ateísmos (de oriente y occidente); si mueren los dos, será mejor para la paz del mundo”
La visión onírica se diluyó para encontrarme, de nuevo, frente al cura Brochero, quien me siguió diciendo)
Esto pasa en la Argentina,
mi Patria Grande y amada;
– tierra por Dios señalada
pa cumplir un gran destino;
más sus hijos libertinos
me la dejan mal parada.
El veneno’e nuestro pueblo
ha sido el “liberalismo”
que destruyó el cristianismo
de la concencia argentina,
y revivió la doctrina
y vicios del paganismo.
Invocando el bien de todos,
a la Iglesia se acalló;
y luego se proclamó,
sin dogmas, una moral;
ya para colmo de su mal
todito se laicizó.
“Dios es cosa’e sacristía”
decían los liberales;
con palabras doutorales
burlaron lo más sagrao
y el hombre jué proclamao
el rey…de los animales.
Y atacaron a los curas
como a tipos atrasaos;
el clero fue señalao
como causa’e grandes males;
y, en sus gritos infernales,
ni Cristo jué rispetao.
Hoy se tiran de los pelos,
ante el feroz counismo;
pero jué el liberalismo
el que ingenuo lo empoyó:
y aura el poyo les creció,
y es gayo y …nu anda con mimos.
(Aquí el cura Brochero se enojó muy mucho y me recalcó la necesidad de predicar a Cristo, de día y de noche, guste o no guste, como la única salvación del angustiado hombre moderno. Con esta recomendación se esfumó mi sueño y me desperté. Y ahura yo también voy a terminar con esta larga rilación advirtiendo:)
Aquellos que, en estos cantos,
crean que les doy un palo,
sepansé que no soy malo,
ni hacerles mal es mi intento
si algún defeuto señalo,
es pa un mejor cumplimiento.
Y aquí termino estas coplas,
y perdonen su largor
pero, es mi gloria y honor,
hablar como habló Brochero
y ser de Cristo, un vocero
pa que el mundo sea mejor.
(Del poema criollo “El Cura Brochero” del Pbro Julio Triviño, editorial Esquiú -páginas 138/39/40/41 – Impreso el 14 de agosto de 1987.)
