Transfiguración de Jesús




T res fueron los testigos de Cristo
R esplandeciente.
A ante sus ojos se llenó de luz fulgurante
N unca habían visto algo parecido.
S on Moisés y Elías- dijeron asombrados.
F ueron sorprendidos ante su repentina desaparición
I gual al escuchar una voz "Este es mi hijo amado, escuchadle"
G rande fué su paz y su gozo
U nicamente Cristo quedó ante ellos
R adiante y luminoso
A trás quedaron la Ley mosaica y los profetas
C ubiertos por una nube.
I nmensa sabiduría divina
O cultó para siempre en las tinieblas lo antiguo e hizo
N acer para siempre lo nuevo.

D ichosos los ojos que lo vieron
E inmensa la misión que recibieron

J unto a Jesús descendieron.
E n sus cerebros quedaron plasmadas
S us palabras que
U nicamente al resucitar Cristo, comprendieron.
S ilencio hasta entonces, mantuvieron.








Si alguien, quitado el velo del amor propio, viera exactamente sus propios males, no podría preocuparse de ninguna otra cosa en el resto de su vida y estimaría que todo el tiempo que le queda no bastaría para afligirse sobre sí mismo, aunque viviera cien años, 

JuanClímaco