Nada más bello que una madre atendiendo a su hijita
Así María nos atiende a nosotros porque al sr madre del hermano es también madre espiritual nuestra.
ABRÁZAME
Abrázame tú María;
Tus gozos sean mi consuelo,
Llegue mi llanto hasta el Cielo
Hasta que aparezca el día.
Bendice mi pensamiento,
Imprégname con tu amor,
Alivia mi cruel dolor
Y mi duro abatimiento
En tu seno virginal,
Como con Jesús hiciste
Y al enemigo abatiste,
Líbrame de todo mal.
Protégeme de las cosas
Que me separan de Cristo,
Para estar siempre provisto
En sus manos amorosas.
Dame tu virtud que ostenta
Toda la fuerza de Dios,
Que en hermosa unión los dos
Capearemos la tormenta.
Rafael Marañón
1988