EN UN DESIERTO



EN UN DESIERTO


En un desierto solitario y frío
en el que el alma en su penar se encuentra
cuando tan solo el ansia la alimenta
oye una voz en medio de su olvido.

Es la voz de un amor que se ha perdido
el que en las noches la llenaba de consuelo
el que abría en sus susurros ese cielo
que la envolvía en la tibieza del estío.

Oye la voz de su amor que distraído
ya por las noches del amor transita
es la voz del Amado que la invita
a esperar en su regreso si se ha ido.

Es una voz delicada en su conciencia
como la brisa del aire matutino
como el aroma del trébol del camino
que peregrina constante en su paciencia.

Es la voz que tranquila en la inclemencia
cuando truena solitario el cielo herido
porque el sol en su aventura se ha dormido
y ha perdido el amor su transparencia.

Oye el alma una voz y es como un canto
que melodioso la invade y la levanta
pues es la aurora de la vida que le canta
cuando la luz la envuelve con su manto.